Auditoría en tiempos de emergencia sanitaria
La situación de emergencia sanitaria que se está viviendo a nivel mundial y, particularmente en Uruguay, ha afectado a prácticamente todas las actividades. El trabajo de los auditores no es la excepción.
Durante una auditoría, los auditores debemos (para cumplir con el objetivo de poder emitir una opinión acerca de la razonable presentación de los estados financieros) entre otras, obtener una comprensión de los procesos y del control interno de la entidad, analizar los riesgos a los que está expuesta la entidad auditada y verificar integridad, exactitud y adecuación de las revelaciones realizadas por la gerencia.
En las circunstancias actuales y teniendo en cuenta el distanciamiento social recomendado por las autoridades competentes y la incertidumbre en la situación económica que esto conlleva (comercios, oficinas y centros educativos cerrados o con implementación de trabajo a distancia, entre otros), el trabajo del auditor puede verse alterado e incluso puede ser necesario aplicar nuevas o distintas pruebas de auditoría a las planificadas originalmente.
Para poder analizar mejor como se afectó el trabajo del auditor debemos considerar que podemos encontrarnos en 3 situaciones distintas:
- Trabajos en los que la mayor parte de las pruebas de auditoría sobre controles, transacciones y saldos ya se había realizado antes de la declaración de emergencia sanitaria, pero en los que el informe de auditor será emitido luego (probablemente sean auditorías de instituciones cuyos cierres de ejercicio económico se dio a fines de 2019 o en los primeros meses de 2020).
- Trabajos de auditoría en entidades con cierres de ejercicio económico anterior a la declaración de emergencia sanitaria, pero con pocas pruebas de auditoria realizadas hasta ese momento.
- Trabajos de auditoria en entidades con cierres de ejercicio económico luego de la declaración de emergencia sanitaria.
En cualquiera de estas situaciones habrá que analizar si la declaración de emergencia sanitaria y la exhortación al distanciamiento social aumentó los riesgos operativos a los que está expuesta la entidad auditada. Estos riesgos pueden deberse a diversos factores como por ejemplo la concentración de la actividad en un sector del mercado como es el caso de empresas comerciales que ven disminuidas sus ventas por la falta de circulación y cierre de los centros comerciales, o el cierre de las plantas proveedoras del exterior. El auditor siempre analiza si la revelación de estos riesgos es adecuada y si la situación actual de incertidumbre general, genera una dificultad adicional a este análisis.
Asimismo para los dos primeros casos los posibles efectos de la emergencia sanitaria serán hechos posteriores de aquellos que proporcionan evidencia sobre circunstancias que no existían al cierre del ejercicio económico. De todas formas es necesario analizar la conveniencia de la revelación en notas de dichos eventos, que incluya una cuantificación de los efectos o que aclare que es imposible cuantificarlos aún. En el caso de entidades cuyo cierre de ejercicio es posterior a la declaración de emergencia sanitaria, los posibles efectos estarán reflejados directamente en los estados financieros.
Otro aspecto de fundamental importancia, es la evaluación de la capacidad que tiene la entidad de continuar como negocio en marcha, por el período de por lo menos 1 año contado desde la fecha de emisión de los estados financieros. Algunos de los efectos de la pandemia y la consiguiente declaración de emergencia, pueden llegar a afectar las finanzas y los resultados operativos de las entidades. Por ejemplo: disminución sustancial de las ventas por sucursales cerradas en centros comerciales, disminución en la venta de pasajes y boletos por reducción voluntaria en la movilidad de las personas, disminución de la capacidad de venta en restaurantes por necesidad de cumplir con distancia mínima entre clientes, descuentos o esperas otorgadas en los plazos de cobranzas que puedan generar desfasajes en los de pagos (con aumento quizás en los costos financieros), entre otros factores. Estos elementos pueden llevar a que la empresa, según el tiempo de paralización involucrado, pueda no retomar sus actividades o lo haga en una situación muy vulnerable.
Es responsabilidad de la gerencia de la empresa analizar y evaluar si existen problemas de empresa en marcha, así como también es su responsabilidad la planificación de acciones tendientes a reducir el riesgo de que la empresa no pueda continuar como negocio en marcha. La responsabilidad del auditor es analizar y verificar que el análisis realizado por la gerencia esté basado en estimaciones y supuestos razonables de acuerdo con la información disponible y que disponga de la documentación de respaldo adecuada.
Por último existen ciertas dificultades que afectarán principalmente a los trabajos que se encuentren en las dos últimas situaciones. Por ejemplo (lista no taxativa):
- Imposibilidad de participar en la toma de inventarios: ya sea porque los depósitos de los clientes permanecen cerrados, o porque por política de estos y como forma de cuidado durante la pandemia no se reciba a personas externas a los depósitos.
- Imposibilidad de realizar reuniones presenciales de relevamiento
- Imposibilidad de verificar presencialmente el funcionamiento de los mecanismos de control interno aplicados por la entidad, con el agravante de que quizás muchos de estos controles hayan cambiado debido a la situación de emergencia sanitaria.
- Dificultad adicional en la validación de la valuación de activos, y pérdidas por desvalorización (activos “parados” o sin mercado activo).
- Dificultad adicional en la estimación por ejemplo del incremento o no en la incobrabilidad de créditos.
Debido al distanciamiento social, muchas auditorías se están llevando a cabo a distancia o con visitas mínimas a las oficinas, sucursales y depósitos de las entidades auditadas. El auditor deberá analizar si el riesgo de auditoría se ve sustancialmente aumentado por estas circunstancias y planificar nuevas pruebas de auditoría cuando considere necesario y asimismo sea posible.